La rugidora y el celular

La señorita de la imagen NO es la rugidora Lizbeth González, pero también le gusta jugar con su celular

Las mujeres del municipio de Tezontepec de Aldama, en el estado de Hidalgo, no están enojadas: están encabronadas. Y es que temen que, luego del ejemplo dado por la regidora Lizbeth González Hernández —a quien, por lo que se dice, le gustaba dar muchas otras cosas más además del ejemplo— temen que la gente piense que todas son iguales. Y no están dispuestas a permitirlo.

Se preguntarán ustedes, estimados paseantes, ¿qué hizo la señorita Lizbeth? Pues nada: resulta que por todo el municipio hidalguense comenzaron a circular, de celular en celular, videos eróticos que presuntamente son protagonizados por la señorita. El agravante es que la mujer es regidora del municipio por el Partido Verde Ecologista de México —sí, el del tucán— y le gustaba videograbarse cuando se refocilaba dentro de un auto con otro funcionario municipal, del que no se ha dicho el nombre. Suponemos que al señor funcionario, de corazón generoso, le gustaba rolar luego los videos —cerca de diez— con los cuates. Y a los cuates les gustaba rolarlos con los cuates, así hasta que terminaron llegando a todo mundo.

«Las mujeres de Tezontepec, no somos así y eso que hizo la regidora nos afecta a todas», han dicho algunas féminas, quienes ya amenazan con darle un escarmiento a Lizbeth por no guardar su tesorito. Una calentadita no, porque se ve que calientita ya es la funcionaria.

Los que también están encabronados son sus compañeros regidores: ya comenzaron a hacer los trámites para destituir del cargo a la rugidora exhibicionista por su ausentismo. Y es que, además de darle placer a la carne, le gustaba faltar al trabajo. Aquí la entendemos: después del placer —grabado o no—, ¿quién en su sano juicio piensa en ir a trabajar?